Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Lo que tienes tú

Perdone la demora, pero comencé la travesía siendo inexperto en esto del amor, tuve que perderme unas cuantas veces hasta saber que el fuego nunca quema, que calienta pero siempre será tranquilizante, y esa tranquilidad Ia tienes tú.

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