Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Ruleta rusa

Yo pongo toda la intención --créeme-al igual que vos, pero además le pongo el corazón, el cuerpo y el alma. No aparento nada, aunque ser de esta manera me haya traído algunas complicaciones dolorosas.

Cuando me enamoro bajo la guardia, me entrego por completo, tontamente. Saco el corazón, lo expongo sobre la mesa y me lo juego todo, como si a esta altura de la vida no supiera que ese mismo acto irracional fuera como jugar a la ruleta rusa solo.

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