Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Ella
Ella me cuidaba la tristeza como si la sintiera, como si también fuera parte de ella. Y para mí eso era amor, y para ella eso era abrazarme como se abraza a un niño, como si me cantara hasta quedarme dormido.
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