Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Conmigo

Conmigo las cosas son directas y sinceras. Si tengo que quemarme, me quemo. Si tengo que arriesgarme, me arriesgo. Por eso te advierto, estoy para fuegos, no para juegos. Yo voy siempre sin rodeos y sin miedos. Si me quieres en tu vida, me quedo. Si me quieres lejos de ti, me voy, vuelo. Porque créeme, ya no estoy para andar llorando. He llegado a la edad donde estoy para andar amando y follando, no jugando y fallando.

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