Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No importa que no sea para siempre

-No importa que no sea para siempre. No quiero que me prometas que vas a estar conmigo por la eternidad. 
-¿Por qué? 
-Porque sé quién eres y no quiero cambiarte. Tampoco quiero vivir con inseguridades añorando que te quedes. -¿Y qué es lo que quieres? 
-Quiero que el tiempo que estemos juntos sea inolvidable, sin ataduras, sin quitar libertades, sin desaprovechar el presente. No quiero vivir soñando un futuro juntos, me gusta más aprovechar este instante como si mañana no volvieramos a vernos. ¿No entiendes? De esa forma, nos amaremos más... nos amaremos mejor.

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