Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Si mi voz muriera en tierra

Si mi voz muriera en tierra 
llevadla al nivel del mar 
y dejadla en la ribera.

Llevadla al nivel del mar 
y nombardla capitana 
de un blanco bajel de guerra.

¡Oh mi voz condecorada 
con la insignia marinera: 
sobre el corazón un ancla 
y sobre el ancla una estrella 
y sobre la estrella el viento 
y sobre el viento la vela!

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