Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Tu víctima

Se me da bien ser adicto a ti,
no resisto, no puedo huir.
te podría mentir todo el rato
pero al final vuelvo, caigo de nuevo.

Sé que estoy perdido,
en algún lugar de tu piel afrodisíaca,  me delatan las ojeras,  
no he dormido
por la resaca que me deja el consumo excesivo de tu libido.

No quiero salir flaca,
por favor hágame lento,
hazme sufrir.
En tanto más te consuma, más te adueñas de mi.

Por más que intento alejarme
del lujo se tu lujuria, no llego lejos,
vuelves a atraparme en la curvatura
de tus senos.

Me vicia sentirte grandiosa
cuando te tengo encima.
Que delicia tenerte gran diosa
cuando soy tu víctima.

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