Oculto como aquel niño pequeflo
que no pudieron encontrar
el día que jugaba a Ias escondidas
en un parque Ileno de árboles muertos.
¡Nos damos por vencidos! Gritaron.
Estaba oscureciendo.
Tuvieron que llamar a su madre
para que Ie ordenara salir.
Primero ella lo amenazó,
luego tuvo miedo.
Al fin escucharon una ramita
Quebrarse tras sus espaldas,
iy ahí estaba!
el enano de piedra, el ángel de la fuente.
(De "Gods and Devils", 1990)
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