Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Primeras letras

                De los topos, aprendimos a hacer túneles.
               De los castores, aprendimos a hacer diques. De los pájaros, aprendimos a hacer casas.
                De las arañas, aprendimos a tejer.
                Del tronco que rodaba cuesta abajo, aprendimos la rueda.
                Del tronco que flotaba a la deriva, aprendimos la nave.
                Del viento, aprendimos la vela.
                ¿Quién nos habrá enseñado las malas mañas?
                ¿De quién aprendimos a atormentar al prójimo y a humillar al mundo?

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