Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Ramillete

                                      (Del poeta bengalí Satyendranaz Dayta)
Mis flores eran como leche, miel y vino. 
Las até con una cinta dorada, en ramillete, 
pero burlaron mi cuidado vijilante y huyeron lejos; 
y solo me queda la cinta.
Mis canciones eran como leche, miel y vino. 
Estaban presas en el ritmo de mi corazón palpitante, 
pero tendieron sus alas y huyeron lejos, ¡tesoros de mis horas ociosas!,
y mi corazón late en silencio.
La hermosa que amé era como leche, miel y vino. 
Sus labios, como el rosa del alba; sus ojos, negros como abeja.
Yo callaba mi corazón, no fuera a asustarla, pero ella se fue, 
como mis flores y mis canciones; y me ha dejado mi amor solo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario