Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No quiero un beso

No quiero un beso,
mejor escucha
mis latidos,
y cuando por fin
logres sincronizar
tu alma con la mia,
escucharás que te llama
desde hace varias vidas
y conoce la melodia
que tanto te gusta,
y no seré yo,
sino que seremos
un solo amanecer y
el sol abrigándonos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario