Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Ahora, nunca antes

La poesia no está cuando yo escribo sino cuando tú lees. 

Sin ti que ahora repasas mis palabras, sin ti que ahora me escuchas, 
todo se queda en letras, voces, ecos, apariencia, trabajo o poco más, 
y, para qué engañarse, ya lo sabes: resulta casi nada.


Ahora que de algún modo ha Ilegado a tus manos 

lo que pensé algún dia, 
se produce -ojalá- el milagro cierto. 
Ahora, nunca antes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario