Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No pienso soltarte

Los días pasarán, poesía, 
y yo te seguiré amando 
como el primer día 
que llegaste a mi: 
rota y triste.

Así nos conocimos. 
Así me gustaste.
Y ahora que transformamos 
la revolución en arte
no pienso soltarte.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario