Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Certeza
Si vuelvo alguna vez por el camino andado no quiero hallar ni ruinas ni nostalgia.
Lo mejor es creer que pasó todo como debía. Y al final me queda una sola certeza: haber vivido.
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