Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

PORQUE LO DEMÁS YA LO SÉ

Porque lo demás ya lo sé.

Sé que tus mejillas miden sesenta caricias milimétricas,
que recorrerlas por completo tarda una hora,
y que hay un minuto por caricia;
sé que tus ojos miran siempre
más allá de lo evidente,
sé que cantas más de lo que hablas,
que a veces necesitas que te abracen,
y otras que te den un cielo libre
para estrenar esas alas que te crecen diario.

Sé que mides un metro sesenta y cuatro de belleza,
que pesas la misma cantidad de libras
que un puñado de atardeceres.
Sé que Sidney te espera cada vez que cierras los ojos,
que tus sueños no es que sean más altos que los míos,
sino que se van por direcciones diferentes
Sé que tu música preferida
es esa que mueve el suelo de tu alma,
y que Dios te sostiene, te alienta, te cuida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario