Nos encontramos en la encrucijada de dos mundos, donde la oportunidad se convierte en destino. Tus ojos iluminan mi camino y me detienen. El tiempo se detuvo y entonces me di cuenta de que mi vida estaba a punto de cambiar.
Tu sonrisa me atrajo hacia ti como un imán. No sé por qué, me siento atraído por tu esencia, como si encontrara en ti una parte de mí.
Nuestros pasos, que eran aleatorios, ahora se dirigían hacia el mismo lugar, como si estuviéramos en la misma frecuencia. La conversación fluyó como un río que desemboca en el mar, cada palabra como un susurro de aliento, despertando emociones.
En este encuentro casual, el amor despertó. Es como si el Universo conspirara para unirnos para que nuestras almas puedan encontrar refugio unas en otras.
Y en ese momento me di cuenta que nos amaríamos, que mi corazón late por ti y que mi existencia tiene sentido contigo a mi lado. La oportunidad se convirtió en una certeza y nuestro encuentro casual se convirtió en un amor que cambió nuestras vidas.
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