Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

AZUL

Me conociste azul, y azul es como me marcharé de este mundo. No puedo aspirar a vestirme de otra tonalidad pues ha sido este color el que me bautizó con este nombre. Hay momentos en los que puedo brillar más; otros en los que parece que me apago y entonces me vuelvo lejana, me marchito y pareciera que pierdo todo sentido. Pero luego llegas tú, me abrazas y el resplandor con el que nací vuelve a mí. Siempre he necesitado de alguien más para volverme fulgor, siempre he requerido de un amor que me haga recordar el amor que yo soy. Lamento mucho no ser esa mujer que anhelabas que fuera, pero te amo con toda mi azul nostalgia… Y en ti, solamente en ti, puedo permitirme ser llamarada. 

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