Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

CON EL CUIDADO DE UN POEMA

De forma distraída dejas caer tu mirada sobre mis brazos. Intento sostener sin muchos nerviosismo un ligero sonrojo que veo asomar, pero es inevitable, es como pretender que al leerte reir entre cada línea no morder dulcemente mi sonrisa, es como sentir tu aroma y no dejar escapar un suspiro lleno de sed. Cruza la brisa entre tus cabellos, mis manos cosquillean bajo un campo de miel. Tomas del suelo el ala de un cuervo mientras ries y me hablas de la noche y la muerte.. me atrae tu forma de pensar y como tus ojos miran el mundo, "bajo una luna clara y un inclemente sol; el paso de los gorriones lo quema todo mientras devuelve su propia vida" Mis silencios se insinúan, se delatan y se sonríen en el arco de tu boca. Esta vez dejas tus ojos sobre mí; intento buscar una flor roja para achacar mi sonrojo a su reflejo.. entonces muerdes tu boca y yo padezco la sed mas dulce y temblor mas placentero, por mi mente las palabras se traduce entre caricias, se enreda en momentos sencillos mis deseos. Muerdo el aire mientras mi corazón se clava en mi piel y se derrite poro a poro. El sudor escurre entre mi cuello hasta mi cintura y con picardía pienso que son tus dedos, que son tus labios, que es tu risa. Me acerco tanto a ti que rozo tu aliento, me escudo y me desarmó al tomar una florecilla roja que estaba entre tu regazo.. paso a besar sus puntas, morder su aire y a darte a ti con la intensión de robarte una sonrisa.. (sonrisa que beso, sonrisa que desnudo entre mi sonrisa y un suspiro, sonrisa que acaricio centímetro a centímetro, que muerdo con el cuidado de un poema).

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