Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Adagio
Tú no abrazas, me atrapas, me aprisionas, me haces tuyo bajo el cálido resguardo de tus brazos… y tus piernas.
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