Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Mientras dormías
Mientras dormías, embelesado miraba tu rostro que ilumina mi noche, velaba tu sueño, para que nada lo perturbe, cuidadoso te observaba, contenido, acotando el amoroso impulso de besar tus labios.
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