Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Tranquilo, sin prisa

Y después de tanto me he dado cuenta que no todo está tan mal, que tengo cien excusas para desistir pero mil razones para continuar.

Que no debo rendirme aunque tenga ganas, que lamentarme por mis errores no soluciona nada, ya el amor me encontrará, ya llegará ese día, por ahora me veré a solas con la vida, voy tranquilo, voy sin prisa.

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