Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Un amante digno

Para ser un amante digno
hay que ser un caballero 
un tanto pervertido. 

Hay que ser creativo, 
valiente y atrevido, 
pero siempre respetuoso. 

Amante, amigo y cómplice, 
todo en uno.

Hay que ser apasionadamente delicado.

Para ser un amante digno...
...hay que estar enamorado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario