Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Me besó
Me besó los labios con ternura, intentando dejar una huella suya en los labios. Yo sonreí. Era el beso más pequeño y a la vez el más grande que tuve en mi vida. A veces las cosas no se miden por su grandeza, se miden por su intensidad.
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