Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Nos cuesta

Nos cuesta muchísimo desprendernos de lo que no nos conviene, de lo que no sirve, de lo que nos hace daño. No tiene sentido seguir masoquistas del pasado, ya terminó, es tiempo de aceptarlo y continuar con nuestra vida, aunque duela. Porque duele más seguir viviendo de lo inconstante como presas de lo bonito, aunque el presente sea de constante traición y de dolor. Vamos, que es tiempo de decir adiós.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario