Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Y sonrío

Y sonrío, no porque siempre me vaya bien en la vida, sonrío porque ya pasé bastante tiempo triste y la verdad me cansé de andar buscando culpables.

Sonrío porque es mi mejor arma para conquistar lo que quiero, porque a pesar de tantas tragedias mi corazón sigue siendo sincero. Sonrío por mí, por lo que soy, porque lo merezco.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario