Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Llegó de noche

Llegó de noche, creí estar soñando, cuando desperté vi mi teléfono con un mensaje suyo diciendo “Me perdí en ti, e iré rumbo a encontrarme. Espérame en aquel café con los brazos abiertos.”

Llegó de noche siendo luna, y amaneció en mi pecho siendo sol.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario