Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Un café
Te invito a un café, para que te quedes por lo menos esta noche, te escribiré algunos versos, quizá corro con la suerte de que mientras lees uno de ellos, quieres quedarte para siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario