Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Las ovejas escapan...

Las ovejas escapan 
de nosotros y ninguna 
quiere dormir si estamos 
tan cerca .


La luna se deja la luz,
que destella nuestra 
piel desnuda y sonriente.


A la noche, no le queda más 
que desvelarse con el sonido 
de dos cuerpos, 
llenos de tanto por decir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario