Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Tu puedes confiar...

Tú puedes confiar en mis manos cuando necesites ayuda de alguien.
Tú puedes confiar en mi pecho cuando necesites un lugar donde acentar la cabeza y poder dormir en paz.
Tú puedes confiar en mi calor protector que yo de cualquier frío molesto te protegerá.
Tú puedes confiar en mis labios cuando necesites un poco de afecto y algo de amor.
Tú puedes confiar en mi corazón cuando quieras lanzarte al vacío sin temor a que nadie se lance contigo, que a ojos cerrados yo cualquier riesgo lo tomo contigo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario