Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No necesito

No necesito de ningún conjuro para adueñarme de tu corazón, porque en realidad jamás quiero ser tu dueño. No quiero que me pertenezcas y llegues a olvidarte por completo solo para hacerme feliz, no quiero que olvides esa sonrisa, ni la delicadeza de tus manos para acariciar almas nubladas. Quiero que vueles y pases noches enteras entre mis brazos, siendo mi refugio y mi destino sin opacar tu brillo. Quiero que siempre te recuerdes y no dejes de soñar ni dejar de ser luz.Te quiero a mi lado, pero siempre tan libre para vivir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario