Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Mis días contigo
Todos mis días contigo se acaban convirtiendo en esas páginas marcadas, con la esquina doblada, para recordarnos que ahí hay algo bonito que merece ser leído una y otra vez.
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