Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No te imaginas

No te imaginas las ganas
que tengo
de un abrazo tuyo,
del silencio que provocas
y de los infinitos besos
que solo tú sabes dar.

No te imaginas las ganas
que tengo
de ti,
de perderme en tu piel
siguiendo los caminos
que unen tus lunares,
de encontrarme
de nuevo
entre tus piernas.

No te imaginas las ganas,
no te imaginas...

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