Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Rompe el silencio amor

Tomaste la taza de café
interponiéndola entre nosotros.

Te miraba fiiamente
a través de su vapor
y del silencio de su aroma.

Te miraba
en un recuerdo lejano,
en imágenes desgarradas
por el tiempo.

Añoro las conversaciones
ahogadas en vasos de café,
el silencio de tus besos
y el calor de tu manos.

Te busco en el fondo de esta taza
que ya solo contiene
una espuma que se consume,
como mis recuerdos,
como tu risa,
como tu voz...

Hoy,
més que nunca,
rompe el silencio,
amor.

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