Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

TE VIVO

Te vivo desde que me despierto
sin haberme levantado
y te recuerdo al desayuno
yen los trayectos
y mientras trabajo

Te vivo durante el almuerzo
y también en los descansos,
y mientras comienza la tarde
y cuando llega el ocaso.

Te vivo mientras ceno
y cuando me quito los zapatos
y te pienso cuando me acuesto
y contigo estoy mientras soñamos.

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