Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

AL VERTE, AL TOCARTE, AL CONOCERTE

Fue al verte
que no pude fijarme
en las horas ni los días.

Fue al tocarte
que ya no pude sentir
ni el calor ni el frío.

Fue al conocerte
que comencé a saber
lo que era la vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario