Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

SABES QUE LA AMAS

Sabes que la amas porque al mirarla sientes ese extraño deseo de lograr, de alguna forma tocarle más que el cuerpo, ver más allá de lo que otros han podido, alcanzar su alma. Lo sabes porque las ganas carales que te provoca se resumen en contarle los lunares, besarle las cicatrices acariciarle cada parte que ella percibe como inseguridad. Lo sabes porque quieres que te permita entrar y conocer desde su color favorito hasta sus sueños frustrados, los miedos que la estancan, las ideas que no suele compartir porque sabe que piensa diferente a la mayoría, y decirle lo mucho que eso te gusta.

No hay comentarios.: