Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

La cama que no dormimos

En la vida, 
todo es lo que parece.

En el amor, el 
propio es ajeno, mientras, 
el ajeno es propio.

En la noche, la 
luna es emigrante 
y las estrellas 
residentes.

En su mirada, 
la cancién que no 
bailamos, debajo 
de la cama que no 
dormimos.

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