Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

LUVIA

La lluvia cae tras la ventana y una quietud extrema me calma el alma, una paz interior me llena, una tranquilidad sutil hace que mi corazón esté feliz.

Me gustan los días así; y sentada al borde de mi cama, en el silencio de mi alcoba, en la penumbra que la acompaña, me dejó guiar por mis sueños, dejo que el pensamiento se desborde y la inspiración me deja en el lugar correcto, en el sitio ideal...

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