Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

EL ACELERADOR DE PARTÍCULAS

La última vez que nos besamos
recuerdo que pensé:
no sé cómo contar las dimensiones
del espacio,
no sé medirme contra el cosmos pero intuyo,
con esta risa íntima,
como guiñándome a mí mismo el ojo,
mi fértil nadería,
mi espléndido guarismo ante una cifra kilométrica.

Y encima de esa idea que se fugaba
pensé también que nuestro beso ahí,
en ese instante,
era como un impacto de partículas
que hubieran circulado muchos años,
y tal vez muchos siglos,
en el imperio de la vastedad.

Como un átomo loco porque nada,
como un hombre perdido porque nadie
fijó jamás un límite a su estancia.

La vida era girar
en un inmenso túnel que llamamos mundo,
en un bello circuito desdeñoso
que no registra nuestros parpadeos,
nuestro suspiro vespertino un miércoles
cualquiera.

Suelo poner las manos sobre el pasto,
en la banqueta,
pegado al tráfico de la ciudad,
para decir con todo el cuerpo: aquí,
como si deletreara
las coordenadas de ser yo,
como si diera pistas para que me hallaran.

Y entonces ese beso,
y entonces esos labios en los míos,
en esa vuelta velocísima del mundo,
en esa ciega circunvolución,
llegaron,
o llegó,
toparon con un átomo que igual
giraba locamente acelerado.

Duró un instante apenas,
una idea
que se construye conforme se fuga.

Eso pensé
la última vez que nos besamos. 

EL ABRAZO

El abrazo debería de ser recetado por los médicos pues, hay un poder curativo en el abrazo que aún desconocemos.

El abrazo cura el odio,

El abrazo cura los resentimientos,

El abrazo cura el coraje y los malos entendidos,

El abrazo cura el cansancio y cura la tristeza.

Cuando abrazamos soltamos amarras, perdemos en instantes las cosas que nos han hecho perder la calma.

El abrazo nos da la paz en el alma.

Cuando abrazamos dejamos de estar a la defensiva y permitimos que el otro se aproxime a nuestro corazón, los brazos se abren y ¡los corazones se acurrucan de una forma única!

No hay nada como un abrazo, un abrazo de "Te amo", un abrazo de "Qué bueno que estás aquí", un abrazo de "Ayúdame"...! Un abrazo de "Hasta pronto", un abrazo de "Perdóname" y de "Te perdono", un abrazo de "cuánto te extrañé", abrazos...

Cuando abrazamos somos más de dos, somos familia, somos accesibles, somos sueños posibles...

El abrazo debería, sí, ser recetado por los médicos, pues rejuvenece el alma y el cuerpo.

Hoy te dejo un abrazo desde el Alma. 

SALITRE

Quizás porque aquella noche
Lo supe desde el principio
Tú no podías quedarte
Yo empecé a hacerte un huequito
Y aunque viviera tres vida'
Siempre me faltaría tiempo
Para volver a buscarte
Para seguirte queriendo

Yo quiero todo contigo
Y que esto nunca acabara
Tocó la puerta el amor
Y yo le abrí pa que entrara
Pero no sirve de nada
Si tú no puedes quedarte
Y yo no supe qué darte
Para que tú te quedaras

Pero yo ya no quiero esperar
Porque el tiempo se nos vuela
Un amor así, no siento desde la escuela
Y mi corazón con el beso que le diste
Por las noches se consuela

Pero yo ya no quiero esperar
Porque el tiempo se nos pasa
Tú dame el okay, que yo me pongo a buscar casa
Tengo ganas de ti, tú no sabes cuántas
Hagámonos de todo
Menos falta

Te he imaginao en el coche
Y te imagino en la playa
Tú mojadita en salitre
Y yo siendo tu toalla
Tú con mi camisetita
Que te sirve de pijama
La que te pones de noche
Y te quito a la mañana

Pero yo ya no quiero esperar
Porque el tiempo se nos vuela
Un amor así no siento desde la escuela
Y mi corazón con el beso que me diste
Por las noches se consuela

Pero yo ya no quiero esperar
Porque el tiempo se nos pasa
Tú dame el okay, y yo me pongo a buscar casa
Tengo ganas de ti y tú no sabes cuántas
Hagámonos de todo
Menos falta

Si a ti también te pasa por la cabeza
Hay cosas que se hacen, que no se piensan, ajá
Y tú ere' una de ellas

Si a ti también te pasa por la cabeza
Hay cosas que se hacen, que no se piensan
Y tú ere' una de ellas

Si a ti también te pasa por la cabeza
Hay cosas que se hacen y no se piensan
Y tú eres una de ellas, yeh

Si a ti también te pasa por la cabeza
Hay cosas que se hacen, que no se piensan
Y tú ere' una de ellas

Compositores: Manuel Carrasco, Camilo Echeverri.

LA DISTANCIA

A veces el amor necesita distancia para crecer. Hay momentos en la vida en los que dos almas se encuentran, se reconocen, pero no es el tiempo correcto para quedarse. 

La vida, con su extraña sabiduría, los separa. No como un castigo, sino como una oportunidad: para crecer, para sanar, para aprender. 

Separarse no significa olvidar. Es un acto de respeto hacia el destino, una pausa necesaria en la que ambos se transforman, no para perderse, sino para encontrarse de nuevo, mejores, completos, listos para coincidir cuando el momento sea perfecto. 

La distancia no siempre es el fin, a veces es el inicio de la versión más consciente y fuerte de nosotros mismos. Porque solo cuando hemos aprendido a estar bien solos, podemos amar con toda el alma, sin carencias ni miedos. 

En el amor maduro, no se trata de aguantar. Se trata de esperar, de confiar, y de estar dispuestos a volver a elegirnos, cuando las piezas finalmente encajan. 

EL SILENCIO DE LA NOCHE

El silencio de la noche me envuelve, pero mi mente está llena de ti, un torbellino de imágenes y sensaciones que me quitan el aliento. Recuerdo el roce de tu piel contra la mía, la calidez de tu cuerpo junto al mío, el susurro de tu nombre en la oscuridad. Esos recuerdos, grabados a fuego en mi memoria, son la llama que alimenta mi deseo, un deseo que crece con cada día que pasa. Tu sonrisa, un destello de luz en la penumbra, ilumina mi mundo y me llena de una alegría inmensa. Tus ojos, profundos y penetrantes, me miran al alma, me conocen y me aceptan tal como soy, con mis virtudes y mis defectos. En ellos veo reflejada la pasión que compartimos, un fuego que arde con una intensidad que me sobrepasa. El aroma de tu piel, una fragancia única e irresistible, me embriaga y me transporta a un lugar de ensueño, donde solo existimos tú y yo, unidos en un abrazo eterno. El suave susurro de tu voz, una melodía que acaricia mi alma, me calma y me excita a la vez, un contraste que me llena.

¿ES BELLA?

—¿Es bella?
—Es un fuego bajo la nieve,
un eco en la tormenta.

Crea vida en cada gesto,
y el frío se disuelve entre sus manos.
Ella es la mujer que desafía las estaciones,
que hace del deseo un refugio,
y en su cuerpo, el amor nunca duerme.

—No sé si la belleza la define,
pero en sus abrazos se consume el invierno.

Ella es la llama que arde
en la tempestad,
y crea un mundo donde el amor no se congela,
sino que florece incluso en el hielo.
Es la caricia que consume
y la verdad que quema.

—No solo en su apariencia,
es belleza convertida en palabra,
en caricia que atraviesa la piel,
en fuego que consume el alma.

Hace el amor como quien desafía la muerte,
y en su cuerpo, el frío nunca tiene poder.
Es un canto de pasión en medio de la tormenta.

DEJARÍA

Dejaría el abismo de mis noches vacías, solo para que tus manos se posen sobre mi alma rota. En tu sombra hallaría lo que la luz me negó: un refugio que no pregunte, que solo acepte. Seríamos tú y yo, entre las grietas de un verso incompleto ,construyendo de nuevo el amor, palabra por palabra, llanto por llanto.

Dejaría mi respiración suspendida, solo para que tus labios la llenen de poesía. No hay razón, ni tiempo, ni espacio donde tu nombre no se dibuje, en cada verso que caiga de mis manos, serás la ausencia que no me pesa, y tu murmuro, la promesa que da vida a lo que muere.

COMIENZO A ESCRIBIR

Comienzo a escribir, y el alma
se hace llama que no muere,
es un amor que se muere
en la pluma, en la misma palma.
Cada palabra es un drama
que el corazón necesita,
es la luz que nunca quita
lo que el alma tiene guardado.
Mi corazón queda marcado
por todo lo que nunca grita.
Escribo y en el papel arde,
porque el alma necesita hablar,
porque mi cuerpo se hace mar,
y en cada verso se esconde el parte.
Cada palabra es un acorde
que rompe mi quietud sagrada,
es un llanto que no se acaba,
y es un deseo aún sin nombre,
es mi alma sin su hombre,
gritando en la madrugada.

LA BELLEZA DE UNA MUJER

La belleza de una mujer se refleja en su sonrisa cálida que ilumina cualquier habitación, en la gracia de sus movimientos que parecen danzar al compás del viento, en la mirada profunda que revela la pureza de su alma. Su piel suave como pétalos de rosa y su cabello que cae como cascadas de seda, crean un aura de elegancia y feminidad. Pero lo más hermoso de una mujer es su capacidad de amar incondicionalmente, de cuidar con ternura y de ser fuente inagotable de bondad y compasión. Su verdadera belleza radica en la luz que irradia desde su interior, en su fuerza para superar adversidades y en su valentía para ser auténtica en un mundo que a menudo intenta opacar su brillo. Una mujer verdaderamente bella es aquella que irradia amor, sabiduría y gratitud, convirtiéndose en un faro de esperanza y inspiración para todos los que tienen el privilegio de cruzar su camino.

ES TIEMPO

Es tiempo de dejar caer los velos,
de escribir con la piel como tinta.
De trazar los secretos que guardas
en las curvas de mi deseo,
donde la palabra cede
al temblor de tus manos
y el poema encuentra su latido
en el fuego de nuestras sombras.

Es tiempo de romper las reglas,
de dejar que el poema se incendie.
Que tus labios escriban sobre mi cuello
y tus manos pronuncien mi nombre
en esa lengua que sólo entienden
los cuerpos al borde del abismo,
donde ser y pertenecer
es lo mismo que morir.

Es tiempo de devorar la noche,
de deshojar los versos en tu boca.
Sedúceme con el filo de tu sombra,
haz de mi cuerpo la página
donde tu ausencia
escribe su último adiós,
y el deseo se torna ceniza.

Es tiempo de jugar con la penumbra,
de ser presa y cazador,
poeta y poema,
palabra y silencio.
Que el deseo sea un laberinto
donde ambos nos perdemos
y la pasión sea el filo
que nos corte en mil versos.

Es tiempo de que el silencio caiga,
de que la pasión sea la pluma
y el poema, la entrega
donde todo lo vivido arde.

UN HOMBRE...

Cuando un hombre está en la cama con una mujer qué en verdad -Ama -puedes darte cuenta de algo, y lo qué voy a decirte no es un detalle menor: la sangre no se le irá directamente hacia los genitales, la sangre se le irá directo al corazón Y tú, mujer, podrás comprobarlo por cómo su pecho se agita, por cómo te mira, por cómo te toca.

Cuando un hombre tiene entre las sábanas a una mujer qué en verdad Ama no tiene prisa en desnudarla y tomarla porque puede mirar su corazón, él primero querrá abrazarla, sentirla, cuidarla. No harán falta palabras ni divagaciones, con el silencio y la mirada tocará su alma. Le bastará con besar su cara, le bastará acariciar sus cabellos, y preferirá quedarse callado, así, sin decir nada, contemplando la belleza de su corazón, y la sostendrá de la nuca diciendo todo con la mirada, como quién está mirando a una diosa Mujer,

Un hombre que en verdad te Ama no quiere acostarse contigo, quiere dormir contigo y despertar contigo. No quiere estar dentro de ti, quiere estar a tu lado. Son cosas muy distintas, recuerda siempre, por favor.

El hombre que te Ama quiere anochecer en tus ojos, pernoctar en tú piel y amanecer sobre tú cuerpo Amado, conservando el resto del día el perfume de tú flor.

Cuando un hombre tiene en su misma almohada el rostro de la mujer qué Ama, te diré algo, y sabrás qué tengo razón: el flujo de sangre no irrigará solamente hacia la inminente erección, sino que la sangre fluirá directamente hacia sus manos, sus labios y su corazón. Para acariciarte durante toda la noche, y con un beso y un te Amo, hacerte el Amor....

Porque cuando un hombre te ama no te hace sentir especial... te hace sentir única...

ANDALUCÍA

Tanto que me equivoqué
Pa'l amor no hay una escuela, no
Cuánto tiempo yo pasé
Viviendo en una novela, que no
Yo no fui el que la escribió
Pero fui el que la vivió

Y tuvo que ser así
Porque fue en ese momento
En el que yo a ti te conocí
Navegaba contra el viento y pasó
Así nuestra historia empezó, empezó

Cuando llegaste tú
El mundo, apagado, y yo vi una luz
¿Cómo me quedo callado
Si al fin te tengo a mi lado?
Me tuvo que doler
Tuve que ir, tuve que volver
Perderlo todo y perderme a mí
Para encontrarte a ti
Y tuvo que llover
Pa que la rosa vuelva a crecer
Valió la pena perderme a mí
Para encontrarte a ti

Septiembre, aniversario, yo te vi, mi corazón lo entendió
Y ahora te quiero a diario, un 20 nuestra vida cambió
No te cambio por nada y me enamoro a diario
Porque el abecedario se acabó por escribirte, baby, cada canción

Cada beso, cada verso, cada conversación
Gracias, vida, Andalucía me devolvió el amor
Pero gracias, dolor, porque, sin saberlo, nos hizo un favor

Cuando llegaste tú
El mundo, apagado, y yo vi una luz
¿Cómo me quedo callado
Si al fin te tengo a mi lado?, eh

Me tuvo que doler
Tuve que ir, tuve que volver
Perderlo todo y perderme a mí
Para encontrarte a ti
Y tuvo que llover
Pa que la rosa vuelva a crecer
Valió la pena perderme a mí
Para encontrar
Para yo encontrarte a ti

A ti
Valió la pena perder
Para poderte querer
A ti

Compositores: Luis Fonsi / Mauricio Rengifo / Andres Torres
Canta: Luis Fonsi